Filtración
1. Descripción: La filtración, como operación unitaria para los procesos de tratamiento de aguas residuales es una práctica relativamente reciente. Actualmente la filtración se emplea, de modo generalizado, para conseguir una mayor eliminación de sólidos en suspensión, de los efluentes de los procesos de tratamiento biológicos y químicos, también se utiliza para la eliminación del fósforo precipitado por vía química y como etapa previa de un proceso de electrodiálisis. La filtración puede realizarse como etapa única de separación de sólidos en suspensión o con un tratamiento previo de coagulación floculación que permita separar los sólidos de menor tamaño y la materia coloidal. El objetivo básico de la filtración, por lo tanto, es separar las partículas y microorganismos objetables, que no han quedado retenidos en los procesos de coagulación y sedimentación. En consecuencia el trabajo que los filtros desempeñan, depende directamente de la mayor o menor eficacia de los procesos preparatorios.
2. Rangos de diseño: Lapsolite ofrece filtros con baja carga superficial (filtros lentos) o con alta carga superficial (filtros rápidos), en medios porosos (pastas arcillosas, papel de filtro) o en medios granulares (arena, antracita, granate o combinados), con flujo ascendente; descendente y mixto (parte ascendente y parte descendente). Por otro lado, el filtro puede trabajar a presión o por gravedad, según sea la magnitud de la carga hidráulica que exista sobre el lecho filtrante.
Factores importantes a considerar en el diseño:
a. Tipo de funcionamiento
b. Tipos de medios filtrantes y sentido del flujo durante la fase de filtración
c. Presión actuante en la filtración
d. Métodos de control de flujo
e. Velocidad de filtración
3. Aplicaciones: Plantas industriales (Industria metalmecánica, química, petroquímica, farmacéutica, etc.).
4. Beneficios:
a. Bajo costo de operación y mantenimiento.